domingo, 3 de marzo de 2013

Siempre nos quedará Panamá

Esta serie de entradas están escritas por los alumnos del Grupo C - MUGIE 2014. Esta entrada está publicada por Roi Fernández Agudo.

Buenos días clase:

Imagino que la mayoría estaréis en este mismo instante sufriendo por descubrir si la empresa exportadora debe o no ejercer la opción Put de dólares contratada en función de la cotización Spot de la divisa al momento del vencimiento. Algunos estaréis simplemente luchando por sobrevivir a la inmunda y voraz resaca que os marea, atonta y deshidrata los domingos por la mañana. Y Campoamor estará probablemente sentado en su sofá individual de cuero color castaña, cubierto con una bata con sus iniciales bordadas en hilo dorado y disfrutando de una maravillosa copa de Malleolus, discutiendo alegremente sobre el imperativo categórico de Immanuel Kant.

Sin embargo, todo esto no importa.

Como románticos empedernidos y confesos que sé que sois, he decidido, llevado por un profundo sentimiento de debilidad y amor paternal, dejaros la mayor historia de amor conocida en el mundo de la logística y el transporte internacional. El apasionante romance entre dos de los seres más extraordinarios y bellos del mundo marino, el Panamax y el Car-Carrier, y como, guiados por el destino, se encuentran en los estrechos caminos del Canal de Panamá.

Compañeros, preparad palomitas. Marian, ten a mano los pañuelos.



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