Esta serie de entradas están escritas por los alumnos del Grupo C - MUGIE 2014.
Esta entrada está publicada por María de Regoyos.
No
sé cuántos aficionados a la Fórmula 1 pasarán por este blog, pero seguro que
todos hemos visto alguna vez el coche de Fernando Alonso dando vueltas por los
circuitos de medio mundo, aunque sólo sea durante la sección de deportes de las
noticias (personalmente yo me he tragado entrenamientos, clasificaciones y
carreras enteras; cosas de familia). Es muy típica la imagen del coche entrando
en boxes y de los mecánicos cambiando ruedas, llenando el depósito y reparando
piezas en menos de 10 segundos. Esta escena, fruto de una organización
milimétrica, no es el único ejemplo de eficiencia en la Fórmula 1, ya que
durante los días que transcurren entre carrera y carrera, muchas veces menos de
una semana, es necesario que cada escudería desmonte, embale y desplace todos
los equipos necesarios hasta el siguiente circuito y los vuelva a montar sin
ningún error a tiempo para realizar las pruebas y modificaciones necesarias
antes de la carrera. Este gran reto logístico
de la Fórmula 1 transcurre entre bambalinas y no queda registrado por las
cámaras ni se menciona en las noticias, pero es lo que hace posible cada cita y
tiene un peso determinante en los resultados de cada equipo.
En
la temporada de 2012 se celebraron 20 carreras entre marzo y noviembre, siempre en fin de semana.
Por lo general, las carreras tienen lugar cada semana o cada dos semanas. Hay
que tener en cuenta que los entrenamientos suelen comenzar en viernes y que la
carrera se disputa el domingo, por lo que muchas
veces es necesario desplazar los equipos en menos de cinco días.
Países en los que se celebraron los GPs durante la temporada 2012:
La mayoría
de las escuderías llevan tres monoplazas, un chasis y varios motores de
repuesto, además de otras piezas, si bien no se encargan de los neumáticos (Pirelli es el proveedor
oficial de neumáticos de la Fórmula 1, y fabrica y envía aproximadamente 1.800
neumáticos para cada Gran Premio). Los
vehículos más utilizados para los traslados entre carreras europeas son los camiones,
mientras que para los encuentros organizados en otros continentes se utilizan
medios aéreos. Para lograr la máxima eficiencia y aprovechar todo el espacio
disponible en los aviones, cada equipo
ha creado sus propios contenedores, en lugar de utilizar los diseños estándar.
Los equipos son trasladados en aviones fletados por Formula One Management (FOM),
que parten desde Múnich o Londres. El esfuerzo logístico es tan grande que la Fórmula 1 cuenta con su propio Socio
Oficial de Logística, que desde hace ocho años es DHL.
Cuando
las carreras se suceden en semanas consecutivas, especialmente si ambas citas
son fuera de Europa, es muy difícil introducir modificaciones o mejoras en los
coches por falta de tiempo, por lo que lo habitual es desmontar los vehículos,
maquinaria e instalaciones la misma tarde del domingo y llevarlos al siguiente
circuito, sin pasar por la fábrica. Esto significa que hay que embarcar casi todo el material necesario para dos carreras desde
el primer momento.
En
cada Gran Premio es necesario montar el motorhome
que acogerá al equipo y regular los accesos al paddock donde se montarán y aparcarán los monoplazas. El montaje de
los motorhomes puede llevar hasta
tres días, aunque en algunos circuitos es necesario dejarlo listo en una sola
jornada. La coordinación de todas las personas implicadas en el las labores
logísticas y de ensamblaje es fundamental para el éxito de todo el equipo. Una
vez terminado el Gran Premio hay que desmontar todas las estructuras y los
vehículos con más celeridad incluso que cuando se montaron. Todos los componentes
de los coches son revisados para detectar posibles problemas que deban ser
solucionados antes de la siguiente cita, y a continuación se empaqueta todo el
material que será enviado al próximo circuito. Los equipos han de hacer
inventario de todo lo que se va a trasladar en las decenas de contenedores,
cada uno de los cuales puede llegar a contener 10.000 piezas. En total, cada uno de los equipos recorre
aproximadamente 160.000 kilómetros cada temporada, entre Grandes Premios y
entrenamientos.
La
necesidad de movilizar a todo el equipo humano necesario para trasladar a
tiempo y en perfectas condiciones unos equipos tan complejos convierte la
logística en el segundo reto vital de la Fórmula 1 (doy por hecho que el
primero es conseguir un coche muy rápido). Me ha parecido interesante analizar
la Fórmula 1 desde otro punto de vista al que estamos acostumbrados y en el que
es posible que no reparemos al ver las carreras desde el sofá de casa.
Para terminar, os dejo un vídeo de DHL sobre el reto que supuso la organización logística de los siete últimos GP de la pasada temporada, que se concentraron en nueve semanas y recorrieron cinco países asiáticos, Estados Unidos y Brasil. (Que no os engañe la primera imagen del vídeo; es de DHL de verdad).
¡Qué pasada!
ResponderEliminarTotalmente :o
ResponderEliminarAl ver en TV que una semana están en Mordor y otra en Chipre ya se es algo consciente del gran esfuerzo logístico que supone, pero las cifras son más contundentes.
Muy interesante María ;)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy bueno! Aunque mayor reto sería transportarlo si hubiera limitaciones de dinero, que aquí no creo que les importe demasiado la eficiencia económica..
ResponderEliminar